Quizá por eso adoro el spanking, con diferentes elementos, aunque mis preferidos son la fusta y el látigo.
Soy como el Ying-Yang, dulce o malvada, pero mi mantra es la justicia.
Adoro todas estas cualidades y hago vivir la FemDom de forma intensa y sana, viajando hacia ese submundo donde cualquier sumiso desearía llegar.
Soy fetichista del vestuario, zapatos y atrezzo inspirado en años 50; conoces a Betty Page?...
Como respetuosa y seria con lo que hago exijo, a quien quiera vivir una sesión, lo mismo: respeto, sentimiento y seriedad. NO permito ni drogas ni alcohol en mis sesiones y del mismo modo rechazaré a quien lo traiga consigo. Olvídese todo candidato a estar a mis pies cualquier práctica sexual tal y como lo entiende un vainilla. Por último, la buena educación es el camino hacia Mí y la privacidad de mis sumis@s prevalece ante todo.
Acojo a todo sumis@, sea o no iniciado, que respete el BDSM y la esencia de la FemDom, el resto puede abstenerse y no perder ni hacer perder el tiempo. Quiero sesiones consensuadas, llenas de complicidad, diversión, educación, respeto, discreción y sentimiento.
Detallaré las prácticas en este blog y espero que nadie me pida aquello que no esté aquí relacionado, porque no lo hago!
Soy clara y transparente. Ya sabes… las cosas claras y el chocolate espeso.